Perros de terapia e Intervención Asistida con Animales (IAA)

Categorías : Guau&Cat

Un perro o un animal de terapia, es un animal que ha sido entrenado para ayudar y mejorar el bienestar y la salud de las personas con las que trabaja. Los perros trabajan como parte del tratamiento de los pacientes para mejorar su salud, sobre todo cuando hablamos de problemas emocionales. La Intervención Asistida con Animales (IAA) es un tipo de intervención, que suele formar parte de un tratamiento, en la que un animal se incluye como parte de la terapia. Eso significa que los perros de terapia, son perros que participan activamente en Intervención Asistida con Animales. Recuerdo, cuando era muy pequeña, que si tenía algún enfado o disgusto, y tenía algún perrito cerca, siempre recorría a él. Durante mi vida, he seguido repitiendo este patrón y es algo que hace muchísimas personas. Cuando descubres que un perro, gato u otro animal, te escucha y te comprende sin necesidad de explicarle el problema, siempre recurres a él. De hecho, ya hay diversos estudios que certifican que los animales son capaces de detectar nuestras emociones y que, pasar tiempo con animales, ayuda a la relación y disminuye el ritmo cardíaco y la presión sanguínea.

Beneficios de Intervención Asistida con Animales

La IAA tiene múltiples beneficios cuando se hace de la forma indicada con profesionales acreditados. Entre todos estos beneficios, destacamos:

  • Aumenta la relajación y la sensación de bienestar, segregando neurotransmisores como la oxitocina y serotonina.
  • Disminuye la presión sanguínea en casos donde está alta.
  • Mejora las habilidades sociales y de integración social
  • Crea un vínculo afectivo con el animal y con los demás miembros de la actividad
  • Facilita la expresión emocional y mejora el autocontrol

Donde trabajan

Los Perros o animales de Terapia, suelen hacer la Intervención Asistida con Animales en distintos centros. Cuando son terapias con niños estas son en escuelas, en centros de educación especiales, en hospitales,… 81 También se ha visto una gran mejoría de las personas mayores, que realizan estas terapias. Por esto, uno de los principales centros donde se realizan son en residencias geriátricas. Los residentes o personas que pasan el día en estas residencias, se ven beneficiados cuando participan de forma activa en estas actividades. Suelen entablar una relación con los perros de terapia cepillándolos, acariciándolos, hablándoles,… Los centros donde van personas con necesidades especiales también se ven muy beneficiados de hacer este tipo de terapias. Ayudan a mejorar la comunicación y las habilidades sociales y de integración a través de estos perros de terapia. También pueden fomentar la independencia, realizando tareas de cuidado de los animales de terapia. Los hospitales suelen ser centros donde no reina precisamente la felicidad. Algunos pacientes de larga estancia en hospitales, no se encuentran en su mejor momento emocional. Pasar tiempo con animales, se ha visto que mejora su estado de ánimo y les ayuda a desconectar de la realidad que viven dentro de los centros hospitalarios.

Requisitos para ser un perro de terapia

Hemos entrevistado a Maria, una de nuestras compañeras de Guau&Cat, que está estudiando para ser técnica en Intervención Asistida con Animales. Y también hemos entrevistado a Noe, compañera de Guau&Cat y técnica en IAA, Hemos hablado con ellas para que nos lo cuenten todo:

-Maria-

¿Hay razas adecuadas para ello? ¿Es indispensable ser de una raza concreta?

No, no es imprescindible que el perro sea de una raza en concreto. Sí que es verdad, que hay muchas razas parecidas, que son las que suelen trabajar como perros de terapia porque tienen unas características semejantes que hacen que sean perros más fáciles para hacer terapia. Eso no significa que un perro de cualquier raza no pueda ser un perro de terapia. Normalmente encontraremos razas como Labradores que tienen algunas cualidades que son más fáciles de trabajar porque suelen ser, en general, perros más relajados, más fáciles de entrenar con premios,… son razas que no son hipersensibles a muchos estímulos y por lo tanto se focalizarán en lo que quieras y en lo que les pidas tú. También, los perros con algunas características físicas determinas, como por ejemplo, los perros de colores cálidos (marrones, crema, rojizos,…), se ha visto que van mejor para hacer alguna actividades con, por ejemplo, niños autistas, ya que necesitan colores cálidos para llamarles la atención. También, los perros con rasgos amigables e infantiles como caras redondas, ojos grandes (Cavalier King Charles Spaniel, Golden Retriever,…) en lugar de perros con facciones marcadas y caras cuadradas (Pitbull, American Staffordshire,…) se ha visto que pueden ser mejores porque tienen facciones más amigables para niños y personas mayores y generan más ternura.

Características de un perro ideal para ser perro de terapia.

Lo ideal que es sea un perro obediente, que tenga vínculo y confíe mucho en su guía. Que sea un perro paciente y que no muestre agresividad, que no se ponga nervioso con facilidad. Es importante que sea un perro muy sociable. Además, en algunas ocasiones, los rasgos físicos también son importantes. A parte de los rasgos ya mencionados antes, los perros de pelo largo van muy bien porque en niños y personas mayores se dejan peinar y jugar con su pelo a hacer trenzas. Los perros no hacen magia y no son los terapeutas. Ellos acompañan al guía a hacer la terapia y ayudan, pero siempre con el acompañamiento del guía.

¿Es necesario que esté entrenado desde cachorro?

No, sí que es verdad que si lo entrenas desde cachorro, será mucho más fácil hacer las terapias ya que durante los primeros 6 meses es cuando más aprenden. Aun así, los perros pueden aprender a cualquier edad. La mayoría de perros empiezan de más mayores, ya que para hacer la terapia normalmente los cachorros no tienen tanto autocontrol y es más difícil de controlarlos.

¿Llevan vida normal fuera de su “trabajo”?

Sí, totalmente. Es muy importante diferenciar un perro de terapia y un perro de asistencia. Un perro de asistencia trabaja las 24h al día, son los perros policía, los perros guía de personas invidentes,… En cambio, un perro de terapia va a hacer la clase de una hora y media y, después se va a hacer vida normal de perro: va a la playa, va a jugar con otros perros,… Es ideal que al salir de su trabajo lleve una vida completamente normal.

-Noe-

"Sabemos que tu trabajas también con otros animales en las IAA, los caballos"

¿Los caballos de terapia deben tener algunas características concretas

Sí. Por un lado, encontramos las características físicas y, por otro lado, las de comportamiento. En cuanto a características físicas, lo ideal son caballos con un dorso fuerte pero que no sean excesivamente grandes. Con que el caballo tenga un dorso fuerte y una cruz de 1,55 – 1,65m, pueden ser buenos caballos. Deben tener la resistencia justa para aguantar sesiones de 1 o 2 horas, donde se emplean técnicas que no van más allá del trote. En resumen, sería un caballo de físico medio, que esté sano y pueda llevar a cabo lo que es el paso y el trote. Por otro lado, tenemos las características de comportamiento. El caballo, por naturaleza, es un animal que tiende a huir ya que es una presa y se asustan fácilmente. Tiene que ser un caballo fácil de manejar, que respete al humano y que se deje poner la cabezada, la cuerva, que puedas dar vueltas a la cuerda sin problema, ... Tendrá que ser un caballo que se fie de las personas cuando estas se acerquen por cualquier lado. Deberá ser manso, tranquilo, suficientemente dócil y domado. También, tiene que estar desensibilizado a los ruidos y sonidos fuertes, ya que en las sesiones de terapia, sobre todo con niños, se usan juguetes que pueden hacer ruidos como velcros, pelotas, … Si un niño, des de encima del caballo, lanza una pelota, el caballo debería no asustarse.

¿Qué diferencias pueden aportar los caballos a diferencia de otras especies?

Pueden aportar varias cosas diferentes. La primera y, la más obvia, es la monta. 83 se usa como técnica de relajación, sobre todo, en personas con diversidades funcionales psíquicas y para personas con problemas de movilidad. Cuando el caballo va andando y la persona va montada, le transmite unas vibraciones en la cadera, que se ha demostrado que sirven como método de relajación. Otra diferencia es el calor corporal, el caballo tiene una temperatura corporal más alta que la de las personas. Solamente con el tacto de la mano encima del caballo, ya sirve de terapia. Además, enseñan a las personas a soltar tensión ya que cuando estamos en presencia de un caballo hay que estar lo más tranquilo posible porque son animales que notan la energía y el humor de los otros. Hay que aprender a respirar y ser gentil con el animal porque si siente frustración y nerviosismo podría reaccionar con una coz, mordida, … Además, pueden aportar la capacidad de perder el miedo de estar al lado de animales más grandes que nosotros. Los caballos son animales que viven en la naturaleza y, es una forma de enseñar a la persona a respetar a los animales y el entorno donde viven.

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